¿Pueden los hijos ser felices después del divorcio?

Abogada de divorcio Iași

"Los hijos empiezan amando a sus padres; cuando crecen los juzgan; a veces los perdonan." (Oscar Wilde)
Abogada Andreea Chelaru

Los conflictos de divorcio afectan directamente a los hijos. La estrategia jurídica debe protegerlos y bajar la tensión, no aumentarla. En derecho de familia decidimos el futuro de un menor, por lo que se necesita prudencia y empatía.

Las disputas sobre autoridad parental pueden crear competencia entre los padres y los niños quedan atrapados. La forma en que los padres colaboran después de separarse es decisiva para la salud emocional del menor.

El derecho de familia es uno de los ámbitos más sensibles del derecho civil: de facto decidimos el destino de un niño. Esa decisión no debería dejar indiferente a nadie implicado en el proceso.

El rol de los padres en el divorcio

Los padres conocen mejor que nadie las necesidades del niño. Deben asumir las decisiones tras el divorcio y la intervención del juez debería ser mínima. El plan parental pone por escrito cómo se ejerce la autoridad: domicilio, visitas, vacaciones, escuela, salud, religión y comunicación a distancia.

El modelo viene de la práctica de EE. UU. y fue adaptado por ARPCC. Mediadores, abogados y psicólogos pueden ayudar a los padres a ajustarlo a su situación, sea cual sea la custodia.

Interés superior del menor

Queridos padres, recuerden: los hijos, en general, los quieren a ambos por igual.

Los estudios muestran que la adaptación del menor depende de la relación con ambos padres y de su capacidad de cooperar. El plan parental reduce el conflicto, clarifica responsabilidades y muestra que ambos padres siguen presentes en la vida del niño.

Los niños necesitan honestidad, tiempo y confianza en que los padres gestionan la crisis. Si pueden expresar sus deseos (con ayuda de un psicólogo), se pueden integrar en el plan.

El plan parental protege al niño, desescala el conflicto y detalla cómo se ejercerá la autoridad parental tras el divorcio: domicilio del menor, régimen de visitas, vacaciones, escolaridad, actividades extraescolares, religión, atención médica, comunicación a distancia y otros aspectos relevantes. El divorcio a menudo implica aspectos relacionados con la autoridad parental, la pensión alimenticia o la división de bienes comunes, todos dentro del ámbito del derecho de familia.

El concepto procede de la práctica estadounidense y se recoge en versión estandarizada en la web de la ARPCC (Asociación Rumana para la Custodia Compartida). Padres, mediadores y abogados pueden usarlo para negociar la crianza tras el divorcio.

Con apoyo de mediador, abogada y psicóloga, los padres pueden redefinir su relación como progenitores separados de los mismos hijos, sea cual sea la forma de custodia. Según la existencia de hijos menores, el régimen de bienes y la posición de las partes, el procedimiento de divorcio puede volverse significativamente más complejo. En tales situaciones, la asistencia de un abogado especializado en representación en divorcio es esencial para proteger los derechos e intereses de cada parte. Se reparten tiempo y responsabilidades, respetan sus propias decisiones y el derecho del niño a estar con el otro progenitor.

El plan parental implica hablar de cómo ambos pueden seguir presentes en la vida del menor (actos escolares, deporte, cumpleaños, vacaciones, reuniones con profesores, relación con la familia extensa). Cuanto mejor se acuerde y cumpla el plan, más rápida y sana será la adaptación del menor.

Los padres deben informar al menor sobre lo acordado y, si puede expresarse (incluso con ayuda de un psicólogo), el plan puede integrar sus deseos. Los niños necesitan sinceridad e información durante el proceso de divorcio, tiempo, sensibilidad hacia sus emociones y confianza en la capacidad de los padres para desactivar la crisis.